Cuando llegué a la casa, encontré que habían muchos mensajes de "Flecha" en mi laptop. Me había hecho un poema, incluso, y esperaba respuestas y comentarios míos. Me lancé a la cama y leí los versos. La poesía se llamaba "Amarnos". Me pareció linda.
-No digas nada,
solo quiero probar
tus besos
y enredarme en el rubio de tus pelos.
No hablemos,
solo deseo
prender tus ansias
y arder como un bonzo en tus llamas.
No perdamos tiempo,
solo entreguémonos
en el encanto de nuestros cuerpos desnudos.
No hagamos otra cosa,
que amarnos
y disfrutar de nuestros besos y caricias
y toda nuestra erótica pasión-
Ayyyy, suspiré encantada, tirada sobre mis almohadas, golpeando, febril mis rodillas, jalando mi pelo, mi corazón repicando como campanadas dentro de mi pecho y pensando en los ojos radiantes y hermosos de Marcus Green. -Acaso él me hubiera cantado esos versos-, me dije, incluso, sumida en la excitación y el fuego chisporroteando por todos mis poros. En mi emoción