Estuve toda la noche borroneando versos, buscando rimas, queriendo impactarlo con un poema que sea súper romántico, con toques eróticos, algo que le remeciera igual como si recibiera un rayo en medio de la cabeza. Lo titulé "Mi vida y mi alegría" y se lo envié a su móvil.
-Cada momento
solo pienso en ti, llevo tu nombre
escrito en mis pensamientos
anhelando con locura tus encantos de hombre.
Cada minuto
estás en mis sueños
y quisiera volver a tocar tus manos
y estar a tu lado saboreando tus besos.
Cada segundo
quisiera besarte,
oírte hablar, acariciarte
y rendida decirte que soy tuya y tú eres mío.
Cada instante
te llevo en mí porque eres mi vida entera,
mi anhelo hecho hombre
para toda la eternidad-
Me gustó mucho y le puse el emoji de un corazoncito. Sin pensarlo dos veces se lo envié y quedé a la expectativa de que lo recibiera, lo leyera y me escribiera. En realidad yo me portaba como una quinceañera con él. Yo estaba bastante ner