Al escuchar que iba a romper el vínculo de apareamiento, el rostro de Sansón palideció al instante. Temblando, dijo:
—No... no puedes, Betania. No voy a aceptar romper el vínculo de apareamiento. ¡De verdad te amo!
Yo no tuve piedad al desenmascararlo:
—Dices que me amas, pero aún así te acostaste sin remordimientos con otra loba. Ese tipo de 'amor' no lo quiero.
Los alfas de las manadas que tenían tratos con él presenciaron todo el espectáculo desde abajo. Era imposible que volvieran a apoyarlo, así que solo le quedaba aferrarse a la alianza con mi manada del Este.
En ese momento, Sansón ya estaba completamente solo. Su pecho se agitaba, y luego soltó una risa fría:
—Dices que te fui infiel, ¿pero tienes pruebas reales? Tus videos solo muestran que llevé a mi 'amiga' a pasar la noche en casa, nada más.
Al ver su expresión triunfante, me di cuenta de que era incluso más despreciable de lo que imaginaba.
—Betania, si admites tu error ahora, podemos seguir como antes. Haré que Dulce