Al escuchar a las dos hablar de ser salvadas por Charlie, Aurora se sintió un poco perdida de repente.
Con Momotaro en brazos, ella se sentó en el suelo y suspiró: “Oigan, de repente las envidio tanto...”.
Las dos no pudieron evitar mirarla al mismo tiempo. Jasmine abrió la boca y le preguntó: “Aurora, ¿de qué nos envidias?”.
Aurora dijo seriamente: “¡Las envidio a todas por tener la experiencia heroica de ser salvadas por el Amo Wade! ¿Por qué no me ha pasado algo así...?”.
Nanako se apresuró a interrumpirla y dijo con brusquedad: “¡Aurora, no digas tonterías! ¡Este tipo de cosas no es una broma!”.
“¡Es cierto!”. Jasmine también dijo muy seriamente: “¡Este tipo de bandera no puede ser colocada indiscriminadamente! ¡Lo más importante es estar sanas y salvas!”.
Aurora dijo en voz baja: “Pero... Pero realmente las envidio a ustedes...”.
Jasmine y Nanako vieron su aspecto rebelde, y no pudieron evitar mirarse simultáneamente con una sonrisa amarga.
Por un lado, las dos se