Cuando la puerta del elevador se abrió, Sheldon tomó la delantera y salió de él.
Cuando Charlie vio llegar el elevador, estuvo a punto de hacer un gesto a Nanako a su lado para que entrara primero. En ese momento, Sheldon ya había salido.
Al salir del elevador, los ojos de Sheldon y Charlie se cruzaron.
En ese momento, Sheldon arrugó ligeramente las cejas, ya que un aura familiar pero confusa irrumpió repentinamente en su corazón y lo puso nervioso.
En cuanto a Charlie, aunque no conocía al hombre que tenía delante, él no podía evitar echarle otra mirada después de ver los ojos del hombre llenos de recelo y sorpresa.
El hombre, de unos cincuenta años, tenía un aspecto y una figura ordinarios, pero vestía de forma muy elegante. Había una pizca de hostilidad sobre sus cejas, lo que indicaba que era una persona despiadada y cruel.
Su encuentro se produjo en un abrir y cerrar de ojos.
Como Charlie estaba con Nanako, no le prestó demasiada atención al hombre. Después de rozarlo, entr