Finalmente libre...

Al llegar a París, lo que menos imagino la rubia afrancesada era que la situación de su padre fuese realmente grave, su madre apenas le había comentado de algunos malestares que le mantenían recluido en el hospital, mas no que estuviese padeciendo una enfermedad degenerativa como la de Huntington, en la cual su padre perdía no sólo su motricidad sino su capacidad cerebral.

Al ver a su padre postrado en una silla de ruedas, Annette se derrumbó por completo.

—¿Por qué mamá? ¿Por qué no me lo dijiste?

—Annette, tu padre me pidió que no lo hiciera, bien sabes lo orgulloso que era, nunca me dijo que estaba enfermo hasta hace un año que comenzó a sentirse mal y tuve que ingresarlo de emergencia. Es una enfermedad irrevertible, hija.

—¡No, no quiero que se vaya! No quiero que me deje.

—Sé como te sientes, yo me sentí exactamente igual. Ahora sólo nos queda avanzar y cuidar del patrimonio que tu padre nos deja. Me pidió que te llamara, por eso lo hice.

Para la rubia afrancesada, aquel
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo