Axel Vega Lazcano
León, Guanajuato, México
Antes de llevar a mi hermosa Amaia al Tec, fuimos ambos al hospital a ver cómo seguía Hada, Ale se había ido a descansar, por lo que solo nos encontramos a su esposo. Amaia pudo pasar unos momentos a ver a Hada y yo, la esperé en la sala de espera, lo que no esperaba era que Mauricio no se hubiera ido a descansar y parecía que estuviera esperándome para hablar.
–Buenos días, Axel ¿Cómo siguió Amaia? – Preguntó Mauricio – Anoche, casi no pude estar tranquilo, pensando que pudiera seguir mal. La vi demasiado enferma.
–Ella está mejor, la he atendido con lo que nos recetó la doctora y se está reponiendo – Respondí – De hecho, hemos venido porque ella quiso pasar a ver a Hada, antes de llevarla al Tec.
Le expliqué a Mauricio, afortunadamente mi Amaia, se había recuperado muy bien, había descansado y despertado con nuevos ánimos, aunque yo también la veía un poco mal.
–Axel, la situación es preocupante y no te voy a mentir, no me gusta para nada a