Nicolás Harrison
— Estás seguro de esto Nicolás?— Preguntó Enrique — Ellos no van a tomarlo muy bien que se diga
Eso era algo que sabía pero no tenía otra opción ¿Que se supone que tenía que hacer? Entregarles a Valentina.
Ella era mi mate!
Ella era mi compañera, no podía entregarla.
— Lo sé pero ¿Que crees que debo hacer?— Le pregunté esperando que él me diera una solución.— Dame una maldita solución!— Exclamé
El solo suspiro.
No había una diferente a esta, si había algo que estaba seguro es que una guerra se acercaba, necesitaba encontrar aliados para que estuvieran.
Ambos nos bajamos de la camioneta y caminamos hasta la mansión.
Teníamos una mansión en donde solíamos reunirnos era solamente para las reuniones y las veces que teníamos que darnos o las reuniones era de noche.
El lugar había sido construido entre todos y estaba en una zona bastante neutra.
Una vez que nos adentramos a la mansión comencé a escuchar como los alfas hablaban entre sí, solía ser el último en llegar y