98. ENCUENTRO FAMILIAR
NARRADORA
—¿Mamá, también estabas ahí? Jeje… ¿Y papá, igual vino? —Lavinia le preguntó a la pelicastaña pechugona que se acercaba como mamá gallina a revisarla.
Quiso zafarse la mano de Laziel alrededor de su cintura, pero se agarró a ella como pegamento, a pesar de que Sigrid le estaba echando la bronca por otro lado, entre gritos de histérica y besos en sus frías mejillas.
—Sí, estoy aquí, Lavinia. Y ya veo que no perdieron tiempo en su “viaje”.
La voz de Elliot resonó hosca, apareciendo en el vórtice.
Sus ojos helados fijos en la mano de Laziel sobre la cintura de su hija.
Lavinia quería abrir un hueco y colarse dentro… ¿Podría invocar un portal ahora mismo y desaparecer?
Elliot bufó mirando fijamente al nieto del Rey. Sabía muy bien que ese Nocturne tenía ideas pervertidas con su Lavinia.
Ajustarían cuentas en casa.
En lo que Katherine revisaba a su cachorra y Sigrid corría hacia la suya después de besuquear a Laziel, Silas caminó pasando por el lado de su hijo.
“Lo hiciste bien