94. EL ORIGEN DE DRAKKAR
NARRADORA
Enseguida, el rostro de Wallace comenzó a ponerse rojo y luego púrpura.
Sus pies se balanceaban, ni siquiera logró convertirse en su lobo.
Fue girado para ver al fin a la criatura que ahora era su verdugo y supo que no tendría salvación.
Con los ojos muy abiertos, haciendo ruidos de ahogo y espasmos involuntarios en su cuerpo, el próximo Alfa fue ahorcado sin misericordia.
Memento aún no salía de su asombro.
—William… es cierto… el Rey… el Rey está aquí… —balbuceaba en los brazos de su hijo.
—Sí, papá, aunque él dice que no es el Rey… hay cosas complicadas que no entiendo —William se acomodaba también la falda que le pasó uno de sus hombres.
Repentinamente, la manada entera comenzó a arrodillarse.
¿Quién más, si no era el Rey, podía verse de esa manera tan increíble?
Khalum tenía dolores de cabeza.
Arrojó el cuerpo inerte de ese idiota y miró que Lyra estuviese bien.
Rey, o lo que fuera, a él no le interesaba.
Caminó hasta su loba y la sostuvo en brazos. Los ojos curiosos l