84. A UN PASO DE LA VERDAD
NARRADORA
—¿Alguna de ellas habrá logrado llegar hasta este lugar usando la magia de portales? —Lavinia analizaba todas las posibilidades mientras examinaba el hechizo.
No era tan fácil como dejar caer unas gotas de sangre, y quien lo hizo lo selló de manera compleja.
Una vez más se asombró del poder de Laziel. Aunque le costaba su esfuerzo, igual podía burlar la barrera.
—O quizás fue una de las primeras De la Croix —la voz baja de Laziel se escuchó a su espalda
—. Mi madre dijo que eran muy poderosas, no creo que las descendientes encerradas en el reino de los elementales se hayan desarrollado hasta estos límites.
Y Lavinia estaba de acuerdo.
La magia fue prohibida entre los elementales; incluso la bruja que más habló de los portales en el diario y fue amante de aquel vampiro, no lo consiguió.
A lo largo de estos años, Lavinia había descubierto que para abrir un pasaje tan poderoso que conectara tierras paralelas, se necesitaban sacrificios, una gran cantidad de almas o energía mági