088. MI PEQUEÑO CUERVO
VALERIA
— ¿Espectros? ¿Por qué no lo han reportado a los Guardianes para que vengan a echar un vistazo? – Aldric lo interrogó con frialdad.
— Es que, es que hace años no aparece ninguno, pero en nuestra manada hay una historia que dice, que a los que se aventuran a este sitio les cae una maldición y son marcados por espectros para morir más tarde, así le sucedió a un matrimonio, buenas personas, miembros de la manada.
Dice con la cabeza baja, apesadumbrado y tengo el presentimiento de que habla de mis padres.
— Ellos encontraron a un bebé abandonado en este bosque, dijeron que en ese Altar, ¡¿se imagina, qué bebé puede haber sobrevivido aquí?! Le advertimos varias veces que no lo llevaran a la manada, que esa niña tenía cosas raras, no nos hicieron caso, al cabo de unos años, murieron destrozados por un espectro y solo sobrevivió ese engendro.
Apreté los puños ante su historia, tenía el impulso de insultarlo y defenderme, pero Aldric se me adelantó.
— ¿Entonces usted hubiese dejado a