011. DE REGRESO AL PELIGRO
VALERIA
— Mmmmnnn ggrr – gruño y las lágrimas de impotencia caen sobre mis mejillas.
Aborrezco sentirme tan indefensa, odio esto y una ira va creciendo en mi interior cuando mis piernas son abiertas sin piedad, con un dolor punzante y sus dedos van a arrancar mi braga para acceder a mi intimidad.
Comienzo a ver en rojo, es el mismo sentimiento de cuando asesiné a mi ex pareja.
Un cuervo grazna sobre las altas copas de los árboles y mi consciencia empieza a ceder a mi ira, a la oscuridad en mi interior.
“Matar, matar, matar” es lo único en lo que pienso ahora mismo.
— ¡Aaahhh!
— ¡¿Pero qué demonios?! ¡No, no, no…! ¡Aahaahhh!…
Gritos se escuchan sacándome del trance y el peso sobre mis caderas cede.
Mis manos también son liberadas y me incorporo enseguida temblando, apartando esa asquerosa camisa de mi cara y el paño de mi boca.
Algo salpica en mi rostro, llevo los dedos a mis labios, hacia el líquido caliente que tiñe mis cicatrices y a través de la oscuridad veo la sangre fresca y la