151. UN REY NO MUERE SUPLICANDO
NARRADORA
Las Centurias bajo él se apartaron raudas y sacaron sus lobos de fuego para atacarlo… solo por si acaso, pero luego se dieron cuenta de que era de los buenos.
Incluso les pidió hasta disculpas en la mente.
Beof localizó a los gemelos y corrió hacia ellos, haciendo vibrar los corazones.
— Si digo ahora que tengo un poquito de miedo de los aliados, ¿sería considerado cobardía?—murmuró una de las Centurias a las otras dos.
— Si admito que le tengo hasta lástima a los enemigos, ¿sería traición? - la otra le respondió con una pregunta burlona.
La tercera amiga solo pensó:
«Si confieso que me embarré un poco pensando que iba a ser aplastada por esa bestia, ¿me dejarían buscar una braga limpia?»
*****
Gabrielle por su parte, se fijó en un portal que se abría aleatoriamente un poco más allá.
Allí venía su amor.
“Hija, nos vamos de regreso”, le dijo a Valeria, parada a un lado.
Cedrick y Aldric estaban en plena competencia de egos… vamos, midiéndose a ver quién meaba más lejos, en