VICTORIA
Solo salí de aquella habitación sin mirar atrás, Lucien no parecía él, ese brillo dorado a su alrededor, sus ojos brillando con intensidad me gritaban peligro.
Ese poder quería de alguna forma aplastarme, no me quedaría pasa saber que iba a hacer conmigo.
Corrí hacia el bosque lo más rápido que pude, mis sentidos comenzaron a agudizarse de una forma extraña.
El cielo de pronto cambio, el día tan claro como siempre se oscureció en solo segundos, la brisa comenzó a soplar con fuerza y el mismo suelo bajo mis pies se alteró.
El verde suave comenzó a oscurecer bajo mis pies mientras seguía corriendo sin rumbo por entre los árboles.
Un fuerte estruendo se escuchó a los lejos y la tierra bajo mis pies se sacudió con fuerza haciéndome caer.
Todo a mi alrededor se quedó sumido en un profundo silencio, la brisa dejó de soplar y la poca luz que quedaba se fue.
El miedo se filtró por cada célula de mi piel evitando que me moviera, escuchando atentamente cualquier