(Punto de vista en tercera persona)
Dominick echó la cabeza hacia atrás, con los ojos inyectados en sangre.
—¿Qué estás insinuando?
—¿No me he explicado bien? Luna está muerta. Yo la maté.
—¿Qué dijiste? —Dominick saltó y agarró a Gia por el cuello.
—¡Dije que la maté! La apuñalé justo en el estómago y la arrojé a las sucias aguas residuales. ¡Jajaja!
La risa frenética de la mujer resonó en la sala vacía. Gia estaba completamente desquiciada.
—Dominick, ¿estás seguro de que quieres dejar morir a mi bebé?
Gia lo miró con suficiencia.
La tez de Dominick perdió todo color.
Al soltarla, la mirada de victoria se acentuó en los ojos de Gia.
Dominick se puso de pie, con la mirada vacía. Le hizo una seña al doctor.
—Si su hijo sobrevive, los mataré a todos ustedes.
El crepitar de la risa de Gia se detuvo bruscamente.
—¿Qué dijiste? Mi hijo nonato es tu único heredero. ¿Crees que miento? ¡Luna está muerta!
A pesar de sus gritos histéricos, Dominick no le hizo caso.
Apoyándose e