—Todavía no lo he decidido.
Daniel sacó una invitación con letras doradas en relieve. —No esperes más, Vale. Sal mañana mismo. En Costa Enigma se celebrará una fiesta de alto nivel que ha invitado a los cien primeros de la lista de millonarios. Todos los asistentes son personas poderosas e influyentes. Esta es tu invitación.
Valentina tomó la invitación dorada y la abrió. En ella estaba escrito el nombre en inglés de Tina.
—La noticia de que Tina, la gran jefa detrás del mayor consorcio farmacéutico mundial, Pureza, asistirá a la fiesta cumbre ya se ha difundido. Tu presencia añadirá el toque más deslumbrante a esta extravagante celebración. Aprovecha esta oportunidad para ir a Costa Enigma, Vale.
Tina era el seudónimo de Valentina, la directora ejecutiva detrás del consorcio farmacéutico Pureza.
Valentina no se negó, pero miró hacia donde estaba Sofía. Una niñera filipina acompañaba a Sofía mientras dibujaba. —Pero si voy a Costa Enigma, ¿qué pasará con Sofía? Nunca nos hemos separado