—Daniela, ¡dicho así, tu prometido realmente es un buen hombre!
—Daniela, tú y tu prometido realmente se aman mucho.
—Si una mujer entrara al baño de mi novio, estaría muy feliz si él la golpeara.
Todos comenzaron a envidiar la relación entre Daniela y su prometido.
Margot se quedó estupefacta. ¿Acaso toda esta actuación de hoy había servido para beneficiar a Daniela y Nicolás?
Ahora hasta había establecido la imagen de Nicolás como un hombre fiel y amoroso.
—Daniela, no nos tengas en suspenso, dinos, ¿quién es exactamente tu prometido?
—Sí, tenemos mucha curiosidad.
Daniela sonrió:
—Si hay oportunidad lo sabrán.
—Bueno, entonces no molestemos más a Daniela preguntando.
—Vamos, vamos a comer.
Varias compañeras se llevaron a Daniela, y los estudiantes que observaban también se dispersaron.
Margot y Susana se quedaron allí. Margot estaba tan enojada que se clavó las uñas en las palmas. Esto no era para nada como se lo había imaginado.
Realmente indignante.
—Susana, ¿hice mal otra vez?
Su