Capítulo 612
—Mauro, ya hemos traído a Diego como ordenaste.

Mauro se acercó al vehículo y vio a Diego dentro. Diego estaba desplomado en el asiento, cubierto de sangre.

Ya tenía una herida de cuchillo en el abdomen que no dejaba de sangrar, y ahora con la puñalada en el corazón, la sangre había empapado toda su ropa.

El rostro de Diego estaba blanco como el papel, sus ojos comenzaban a perder el enfoque. Al ver a Mauro, preguntó —¿Eres tú?

Mauro sonrió con frialdad —Así es, soy yo. Diego, no me culpes, todo esto te lo has buscado tú mismo. ¿No te das cuenta de quién eres? No mereces a Daniela. ¡Daniela solo puede ser mía!

Diego esbozó una sonrisa fría —Daniela... nunca... te... amará.

Mauro lo miró con ojos gélidos —¿Acaso Daniela no está enamorada solo de tu cara? Si te conviertes en un monstruo, ¿seguirá queriéndote?

En ese momento, uno de los guardaespaldas se acercó y le entregó a Mauro un pequeño frasco de ácido sulfúrico —Leo, ten cuidado, este ácido no puede tocar tus manos.

Mauro tomó el f
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App