Capítulo 245
La secretaria levantó la vista de la computadora al oír el golpe en la puerta.
— ¿Dígame? — preguntó con una sonrisa profesional después de pedir que entraran.
Livia entró tímidamente, sintiendo cómo le ardían las mejillas. No esperaba encontrar una secretaria allí; por alguna razón, imaginaba que Roger trabajaba solo en cualquier sala, lejos de toda esa formalidad. Él era claramente alguien importante en la empresa.
— Hola… — comenzó, acomodando la correa del bolso en su hombro. — Quería saber si el doctor Roger está.
La mujer la observó por un instante y, al notar la credencial colgando del uniforme escolar, sonrió de manera acogedora.
— ¿Señorita Blake?
Livia tragó en seco, sorprendida.
— Ah… sí. Soy yo.
— Claro, se lo aviso ahora mismo. — La secretaria se levantó, simpática. — Está un poco ocupado, pero creo que se alegrará de verla.
Livia sonrió, sin saber qué responder.
— Gracias… ¿espero aquí, entonces?
— Puede sentarse, por favor. — La secretaria señaló uno de los