Llevaban una semana escondidos en lo espeso del bosque, el viento moviendo violentamente las ramas de los árboles, el sonido de los animales paseándose libremente y un sonido de árboles cayendo, era Dante que le estaba mostrando el primer trabajo a Adrian el cual quedó con la boca abierta, solo se veía como Dante se acercaba a uno de los árboles y lo abrazo por el tronco, sus piernas flexionadas comenzaron a estirarse y la raíz del árbol comenzaba a salir lentamente, Adrián estaba sorprendido ante la impactante muestra de fuerza y que Dante no sudara ni una gota de sudor lo sorprendía más.
Adrian - Es una locura. ¿Somos tan fuertes? Digo. ¿Somos capaces de eso?
Dijo con la mirada perpleja ante la demostración de poder, pero Dante solo lo miro y levanto el pulgar.
Dante - Y somos capaces de más, pero es difícil mejorar cuando todo se te hace ligero. Bueno, inténtalo de nuevo, recuerda, tómalo desde abajo y vas a utilizar solo la fuerza de las piernas, es como si estuvieras cargando un