Narrador:
Como bien le había dicho Alicia a Renzo, ellos no interactuaban mucho en la casa, ya que ella, normalmente se encerraba en su dormitorio y Renzo se reunía con el resto de los custodios para conversar con ellos y planificar el día siguiente. Así que el hecho de tener una cena con él, la emocionaba mucho.
Le solicitó a uno de los hombres que recogiera el pedido que había hecho por Internet a supermercado para tener los ingredientes de la cena. Cuando llegó a su casa ya tenía todo lo que necesitaba y se puso en ello.
Renzo se había marchado más temprano, haciendo que otro de los custodios llevara a Alicia a su casa, para llegar antes y tener esa charla de planificación con todos, antes de que ella llegara y así poder tener esa cena con tranquilidad.
‒ Renzo, llegaste puntual como siempre
‒ Ya sabes que soy un enfermo de la puntualidad
‒ Lo sé y por eso ya tengo todo listo
‒ Traje vino, blanco dulce, es el que te gustaba, espero que lo siga haciendo
‒ En realidad no lo sé, pero