Luka:
No tengo idea de que pasó en la noche, si la abracé o la pateé. Sinceramente, me dormí de una manera tan profunda que me desconecté del mundo.
Cuando al fin pude abrir mis ojos sin que me dolieran, miré a un lado y Alicia no estaba allí.
- Alicia…
La llamé pero no respondió, no pude evitar preocuparme en una primera instancia, pero era una casa de campo de difícil acceso sin ser visto y además estaba rodeada de guardias, pues no había escatimado en personal. Así que me puse en pie y fui al baño para higienizarme.
Al salir me la encontré parada en el medio de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja y una bandeja de desayuno en sus manos. Era una vista por demás recreativa, pues era preciosa por donde se la mirara. Descalza y vistiendo solo una sudadera, algo corta; eso me ponía loco.
Yo rodeé los ojos y suspiré. Era obvio que esta chiquilla no iba a hacer mi vida muy fácil
- Buenos días esposo mío, te traje el desayuno
- No te hubieras molestado, yo puedo ir a la cocina
-