Capítulo 516
Al rato, Faustino ya le había acomodado siete costillas a Daniela. Se limpió la sangre de la frente, tomó el encaje negro que había tirado a un lado y se lo puso suavemente a Daniela.

Daniela, con sus manitas ilesas, experimentó que otro hombre le ayudara a vestirse… y Faustino era bastante hábil para eso…

Daniela miró a Faustino, con unos brillitos en los ojos. La adversidad une, ¿no? Le había hecho eso a Faustino, y él la había salvado… ¡no lo podía creer!

—Faustino, yo…

Pero Faustino no pensó mucho. Se mordió fuerte el dedo, sacó un poco de sangre y se la metió en la boquita a Daniela.

Daniela se quedó helada, sin entender. ¿Sería alguna cosa rara de Faustino? Pero él dijo:

—No hables, toma mi sangre, no preguntes por qué.

Faustino la levantó del suelo, le daba de beber su sangre con una mano, mientras que con la otra le pasaba una energía plateada a Daniela. Esa energía, como si fueran culebras, corría por las venas de Daniela, llegando a sus órganos. Esa fuerza enorme y misteriosa
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP