Capítulo
Un Milagro de Navidad Frente al Mar
La brisa marina acariciaba suavemente los rostros de todos mientras se reunían en la terraza del chalé, donde la familia de Flor y Gabo había decidido pasar la Navidad. El cielo nocturno estaba despejado, y las estrellas parecían brillar con más intensidad que nunca, como si supieran que esta noche sería especial.
Flor observaba a sus hijos con una mezcla de alegría y ternura. Florcita, su hija mayor, era la viva imagen de Andrea, su madre. Siempre tan sencilla, buena y con una capacidad asombrosa para emocionarse ante los momentos más simples y hermosos de la vida. Era como si cada sonrisa de Florcita pudiera iluminar una habitación entera. Flor se sentía orgullosa de ver en ella el reflejo de su madre, esa mujer que había sido el pilar de su vida.
A su lado, Dylan, su hijo menor, mostraba esa determinación y amabilidad que tanto admiraba en Manuel, su esposo. Dylan era decidido, siempre dispuesto a ayudar a los demás, y su amor por la