"Está bien, si necesitas algo, solo dímelo. Alexei va a llegar allá pronto, él se fue después del desayuno y estoy seguro de que te va a tratar bien allá." Dijo Leo, listo para terminar la llamada.Me alegró saber que Alexei estaría cerca, luego colgué y le devolví el celular a Casper. "¿Entonces te vas a quedar?" Le pregunté, sabiendo que era el Beta de Leo y el segundo hombre más importante del Este. Dijo que si y sonrió. "El Alfa nos pidió que te acompañáramos y regresáramos en dos días." Respondió, e internamente le agradecí el gesto de Leo. También le di las gracias a Casper. "¿Los rastreadores recogieron alguna de las flechas que nos dispararon?" Le pregunté, ahora que me sentía más tranquilo al saber que Susan estaba fuera de peligro. "Sí, Alfa Corrigan. De hecho, a uno de ellos le dieron y se la sacó, agarrándosela con la boca, pero no era de plata, sino de hierro." Dijo Casper.Me sorprendió no haber notado que lo habían herido. Sabiendo que el hierro no nos afecta
"Estaba desesperada, Devin. Quería probar mi inocencia a como diera lugar, anhelaba con todas las fuerzas de mi corazón, volver a casa, para verte." Continuó, derramando una lágrima. Se la limpié suavemente y besé su frente para calmarla."Ya todo está bien, amor. Te llevaré a casa y ya no deberás tener miedo." Le aseguré mientras lloraba."Salí del bosque y ella estaba allí. Era ella, en un principio pensé que me estaba equivocando, Devin, pero la vi. Se sorprendió al verme y fue entonces cuando me dispararon. Luego huyeron, supongo que tenían miedo de que tú pudieras venir tras de mí, no sabían que estaba sola.Eso fue lo que me salvó la vida, Devin. Pero te juro que la vi con esas personas de ojos raros. No puedo probarlo, pero por favor confía en mí, quiero que la investigues porque está trabajando para ellos, Devin. Creo que está de su lado desde hace tiempo." Dijo Susan, apretando mi mano con fuerza.Parecía preocupada y asustada."¿A quién viste?" Le pregunté, tratando de calmar
~ Leo ~ Andrew y yo hablamos mucho sobre la secta, mientras Amelia y Clay nos escuchaban, de vez en cuando Clay decía algo interesante. Tal como estaban las cosas, parecía que la secta estaba muy bien organizada, tenían mucho dinero y eran más fuertes que nunca. Tenían gente de todas partes trabajando para ellos, así que ejercían su poder en una gran parte de nuestro mundo. Estar en las sombras y controlar las cosas en secreto, era su verdadero poder y el hecho de que tuvieran un propósito, los convertía en una fuerza letal. "Entonces, ¿qué pasaría si el Rey se niega a dividir su reino?" Le pregunté a Andrew, sabiendo que tal vez, mis amigos del Norte no querrían ceder el territorio. Incluso si Sylvester estuviese dispuesto a hacerlo para mantener la paz, Dominic podría negarse, y el consejo se opondría. Sería difícil convencerlos a todos, pero de eso dependía que saliéramos vivos de ese problema, sin ir a una guerra. Andrew se quedó sin palabras, porque sabíamos que eso era
“Si no necesitáramos a Yuri para que nos ayude a destruir a Erik, les diría que lo elimináramos a él también, porque solo le importan los asuntos que lo afectan a él directamente y no creo que esa sea una buena cualidad para un líder, pero al menos no es tan malo como Erik." Comentó Andrew con firmeza.Por su lenguaje corporal, supe que lo decía en serio. Sin embargo, no confiaba en él. Podría ser un infiltrado, ya que, según él, nadie del Este estaba dispuesto a unirse a la secta, así que quería vigilarlo de cerca. No tenía nada de malo ser prevenido con un hombre que acababa de traicionar a la secta a la que había pertenecido desde su nacimiento, o al menos eso era lo que decía. Amelia se disculpó y se fue a la cocina para ver como si la comida ya estaba preparada. Me dijo que tomaría una siesta y que cuando pudiera, fuese a nuestra habitación. Parecía relajada, sabía que mi compañera casi nunca se dejaba llevar por el miedo; esa era una gran cualidad para una luna, así que estaba
~ Leo ~ Apenas colgué nos alistamos para ir al aeropuerto. No quería que Amelia supiera a dónde íbamos, así que le dije que quería darles un tour a Clay y a Andrew. Por suerte, ellos tampoco querían que ella se viera involucrada, así que me apoyaron en la mentira. Nos subimos a la camioneta y fuimos al aeropuerto. Llegamos justo a tiempo porque el avión de Sylvester acababa de aterrizar. Habían volado en una aerolínea comercial, pero eran los únicos que venían en el avión. Nadie sabía que eran ellos, excepto los dueños de la aerolínea, eso fue muy inteligente porque así evitaríamos que alguien de la secta se enterara y nos atacaran. Le dije a Andrew que no era necesario que nos acompañara, pero él me contesto que lo hacía por si acaso, ya que la secta tenía infiltrados por todas partes. Por un lado, él conocía al enemigo mejor que yo y había sido parte de ellos, pero después de todo, aun no confiaba en él, así que preferí que no estuviera cerca de mis invitados. Esperamos un ra
¿Cómo carajos supieron que Andrew estaba con nosotros? Observando la pelea, me di cuenta de que intentaban acercarse a nuestra camioneta, lo que significaba que estaba equivocado, no venían por Andrew, sino por Sylvester y los Lores."¡Vamos a ayudarles!" Ordenó Sylvester.Sin embargo, me resistí a su voz de mando. A pesar de que era mi Rey y tenía poder sobre mí, yo no era un estúpido."¡Claro que no!" Dije con autoridad.Él se sorprendió al oír mi voz de Alfa. Las personas normalmente creían que yo era un debilucho, pero mi padre y mi madre eran Alfas, así que no era para nada débil, solo que prefería la paz."No quiero que sepan que estás en la Montaña. Si lo descubren, van a atacarnos y será peor. Por favor, quédense aquí." Les rogué, a él y a los demás.Se quedaron mirándome por un momento, supe que sería difícil para ellos, pero accedieron a quedarse dentro de la camioneta. Me pregunté si seríamos así de inútiles como para no poder pelear contra la secta. Ahora entendía por qué
~ Amelia ~ En la cocina estaban preparando todo un festín, así que me pregunté para quién sería toda esa comida. Empecé a sospechar que Leo estaba planeando algo y no quería decírmelo.Decidí dejarlo pasar, confiaba en que él me contaría cuando fuera el momento, por lo que después de asegurarme de que la comida estuviera deliciosa, me puse a escribir los nombres de las personas que estaban cocinando. Les di instrucciones claras: no debían cambiarle nada a los platos, bajo ninguna circunstancia, y aparte de ellos, nadie más podía acercarse a la comida. También tenían que servirla cuando fuera la hora y protegerla con sus vidas, eso era algo importante para mí. Con todo eso de los ataques, la secta, informantes o ayudantes, como los llamaba Andrew, no quería que nos agarraran desprevenidos. En toda mi vida, jamás había confiado en nadie, y ahora menos lo iba a hacer. Leo era más relajado con lo que comía, pero ahora debíamos ser más cuidadosos que nunca con eso, no sabíamos si te
No podía creer que estuvieran en el Este, ya quería verlas a ellas y a sus hijos. "Asegúrate de que estén cómodas en la sala, ya voy para allá." Le contesté al Kappa por el enlace y salí corriendo de la habitación. No podía creer que Leo no me hubiera contado algo tan importante como eso. Extrañaba mucho a Linda y también a los niños. Bajé las escaleras lo más rápido que pude y entré a la sala de reuniones. Ahí estaban, sentadas, pero en el momento en que entré, sentí que algo andaba mal. Había tensión en el ambiente y parecían un poco preocupadas. Se tardaron unos segundos en notar que yo estaba ahí, era raro que estuvieran tan desprevenidas. Algo estaba mal, pero esperaba que en algún momento me contaran cuál era el problema. Si no, le preguntaría a Linda, sabía que ella si me diría que era lo que estaba pasando.Linda se puso de pie y me sonrió, pero noté que era una sonrisa a medias. Corrí a abrazarla y nos quedamos así un rato. Luego, Avery y Tamia se levantaron, también