~ Leo ~
La llamada de Casper me puso nervioso. El hecho de que se tratara de cazadores y que no pertenecieran a la manada de ningún aliado era un problema. No sabía qué o a quién estaban rastreando, y además, el no estar junto a mi manada para defender mi territorio, me preocupaba aún más.
Miré a Amelia y a Max, que estaban sentados esperándome y supe que tenía que tomar una decisión. Asistir a la reunión era obligatorio, pero quedarnos en el Norte era opcional y en el fondo, sabía que tenía que decidir entre ir a resolver el asunto de los cazadores o quedarme en el norte para ayudar a Amelia con lo de su linaje. Por lo que confié en que Casper podría manejar la situación y que no necesitaría que regresara al Este para encargarme de eso, porque sería horrible si tuviera que dejar a Amelia en el norte y devolverme a la montaña solo.
Sabía que ella también estaba yendo a su ritmo y no quería que pensara que la estaba abandonando o tratando de alejarme, tal vez no haría un escándalo, per