Miré a Vino, él bajó la cabeza. Por muy enojado que estuviera, seguía preocupándose por ella, a pesar de que sabía muy bien que lo que había hecho era lo mejor. Amanda no podía amar a nadie más que a sí misma y a sus ambiciones egoístas.
Fue llevada afuera mientras discutíamos otros asuntos triviales sobre los prisioneros. Sylvester explicó el criterio para los castigos. Todos los participantes menores serían sentenciados a prisión, mientras que aquellos que decidieron rebelarse y por lograrlo causaron la muerte de alguien, el pago que se les exigiría seria perder su cabeza.
No teníamos mucho espacio en la cárcel y no podíamos comenzar a construir otra solo por ellos. Por eso fue que, ejecutar a la mayoría de los culpables era la forma más fácil de deshacernos de ellos, en lugar de meterlos a la cárcel por tiempo indefinido. Al final todos estuvieron de acuerdo con esa forma de juzgar, y nos levantamos para irnos.
Las cosas habían salido mejor de lo que esperábamos; no se pudo probar n