POV Valeria

«Dos de azúcar y leche».

Me repito mientras camino hacia el lugar que me dijo Mery para prepararle el café al mi no querido jefe, después que lleva todo este rato ignorándome.

Sí, se que está trabajando. Sí, sé que tiene una reunión importante. Y obviamente que no me es que me importe demasiado el que se fije en mí, más que por mí plan.

Pero tengo que admitir que si me fastidia el ego, que me ignore.

Si va a hacer eso todo el tiempo, va a ser demasiado difícil intentar acercarme a él y ganarme su confianza, así que algo tengo que hacer, aunque no sepa que.

Preparo su café mientras me maldigo por tener grandes pasos y detalles de mi plan, pero no los minuciosos como este.

Salgo del cubículo y lo dejo sobre su escritorio, pero lo único que recibo es una señal con la mano que me indica que me vaya, como si fuera un perro callejero al que quiere alejar.

Suelto un bufido audible, porque me parece ridículo cómo alguien puede ser tan maleducado, pero por supuesto ¿Puedo esperar a