Veo a mi esposo agitado con el cabello revuelto, los labios hinchados y todo sudoroso, ¡me encantó esta imagen! Creo que será la versión favorita que tendré de él, le doy besitos en el pecho y él sonríe.
—princesa, ¿cómo te sientes, te lastime? ¡Fui muy brusco!
—mejor que nunca amor, tranquilo, ¡me encanto encargarme de tu gran problemota! Ja, ja, ja, aunque debo admitir que en algún momento creí que me partirías en dos, pero estaba encantada con esa posibilidad.
—no pude evitar soltar una carcajada con las cosas que dice mi esposa y eso que me contuve, ¡la próxima vez no seré tan calmado!
—¿te contuviste? ¡O sea que la próxima no podre caminar!
—mínimo como en una semana, ¿sabes todos los meses que tuve que esperar para consumar mi matrimonio? No tienes idea de la tortura que viví desde el primer día que te bañé, ¡por Dios Emily! Perdí la cuenta de las veces que terminé en el baño desahogándome mientras fantaseaba con tenerte así. Tú eres muy cruel porque tus pijamas y caricias cuand