Vanessa subió a su recamara y después de desahogarse comprendió que su esposo la amaba y amaba a sus hijos, era por eso que había viajado a Rusia para ver a Nathalia, ella lo necesitaba y él iba a atravesar el mundo por ella si fuera necesario
Ella lo había aceptado tal cuál, su esposo era un peligroso mafioso, uno al que todos tenían y respetaban, ella no tenía derecho a cambiar quien era solo por temor a perderlo, se enjuagó la cara, se maquillo de nuevo y bajó a buscarlo, en ese momento le llegó un mensaje de Nathan
— * Mamá, ya nació mi hijo, ven a conocerlo*
— ¡Nathanael! ¡Nathanael! ¡Nathan me envió un texto, su hijo ya ha nacido, vamos a conocerlo, que felicidad! apenas puedo esperar a verlo — la reina estaba más que contenta
El mafioso salió del despacho a atender el llamado de su reina
— Eso es una maravillosa noticia, vamos a conocer a nuestro segundo nieto, no perdamos tiempo!
En el camino fue Vanessa quien comenzó la conversación
— Nathanael, yo... creo que... yo te amo