*—Theo:
Serafina decía que tenía un vínculo con alguien y que esta persona de paso estaba embarazada de él, pero… Theo estaba dudoso.
No podía tener una conexión con nadie, tampoco una mujer que estuviera en estado de él y que no viniera a exigirle la responsabilidad. Vamos, era Theodore Santini, un excelente hombre de negocios y rico de cuna, sin embargo, algo le decía que podía ser esto. Porque no había ciencia que explicara lo que le pasaba y todo lo que decía Serafina tenía más peso.
Theo tragó nervioso y miró por todas las paredes, intentando procesar las palabras de Serafina. Las luces de las velas parpadeaban y las sombras danzaban en los símbolos antiguos, creando una atmósfera aún más inquietante.
Pensó en la mujer y quién podría ser, pero no había nadie que llegar a su mente. Más bien, se sentía bloqueado.
Serafina lo miró con una expresión tranquila, como si entendiera que su mente era una bruma.
—Las conexiones emocionales y espirituales no siempre siguen la lógica que con