Capítulo 18

Un baile entre enemigos.

El regreso de Gabriel e Isabela a la ciudad, trajo consigo nuevas emociones. Una de ellas, una extraña invitación que les cayó por sorpresa y que no podían rechazar.

Las luces de la ciudad aún brillaban con un dejo de niebla cuando los vehículos oficiales comenzaron a rodear el Palacio de Cristal, el edificio donde el Ministerio de Salud organizaba su esperada gala benéfica.

Aquella noche, más que un acto de caridad, era una estrategia política de contención: los escándalos que salpicaban a las clínicas Herrera y demás involucradas en el caso Guzmán estaban en todos los titulares. Debido a ello, la única forma de proteger los nombres más poderosos era envolverlos en luces, vino caro y fotografías cuidadosamente filtradas.

Los Martínez, como una de las familias fundadoras de ese comité de salud, no podían ausentarse. Y el contrato de imagen firmado por Gabriel e Isabela tras su matrimonio forzado exigía su presencia, unidos, sólidos… aunque por den