Capítulo 208. Con hablar no se pierde nada
Él la veía con unos ojos tan llenos de amor, que no lo hacía con cualquiera, ella era su amiga, su hermana, y entre todos se iban a unir para que estos dos se pudieran reconciliar, que volvieran a ese punto donde habían llegado sin Mateo, haberse dado cuenta, pues seguían enamorados.
–Amigo, tú siempre con tus ocurrencias – Sabella le lanzó a Evan un cojín – No sé si es que le vaya a gustar o no a Mateo, lo único que quiero es poder hablar con él y ver como está, de momento.
Para constatar por ella misma, como se encontraba Mateo, porque lo que le había dicho Evan, le había levantado una curiosidad tremenda y no lo hacía por morbo, solo quería ir a ver al hombre que amaba, y poder darle ánimos, para que pudieran salir los tres juntos, cosa que no había hecho antes.
–Sí, está bien. Me basta con que lo vayas a ver, yo también debo ir, él me ha pedido que vaya solo, pues tenemos cosas que hablar y con el pequeño Matías, no se puede. Tu hijo es súper inteligente y entiende todo.
Al niño,