[Alex]
Liv, ¿qué está pasando contigo?
¿Por qué no me respondes las llamadas ni los mensajes?
¿Acaso debí negarme a la petición de la señora Walker y quedarme a tu lado?
¡Dios, qué frustrante es todo esto!
Necesitaba saber que ella estaba bien o me volvería loco antes de que siquiera lograra amanecer. No quería que, por no haberme sabido controlar, ella terminara lastimada, mucho menos que cometiera el mismo error de mi madre y dejara todo por un hombre que jamás podría darle lo que ella se merecía.
No quería ser como mi padre y tampoco quería que Liv fuera como mamá. Eso me destruiría.
Es por eso que estaba seguro de que, si el señor Walker se rehusaba hasta el final a que su hija y yo tuviéramos una relación, con el corazón roto tendría que decirle adiós a mi sexy tiranosaurio. Jamás sería capaz de hacerle vivir el calvario que vivió mi madre quedándose a mi lado.
Liv aún era muy joven y veía todo color de rosa, pero yo conocía la parte cruda de la vida y nunca la haría pasar lo mis