La familia de Thea estaba en estado de pánico después de que se llevaran a David.
David fue secuestrado justo frente a la policía de tráfico, pero no intentaron detenerlo.
No eran estúpidos y comprendieron que alguien que conducía un coche que valía decenas de millones era sin duda alguien de gran influencia.
Alyssa agarró a Thea y le preguntó esperanzada: “Tú eres la única que puede salvar a David ahora. ¿No conoces a Alex Yates? ¡Date prisa y llámalo!”.
“Yo… Yo lo intentaré”. Thea no estaba segura.
Sin embargo, ahora que se habían llevado a su hermano, la situación era tan urgente que no le quedaba de otra más que intentarlo.
“Lo siento, el número que ha marcado no está disponible temporalmente”.
Thea llamó a Alex, pero la llamada no logró conectarse.
“Ya llamé, pero no se puede conectar”, dijo Thea.
“Entonces, ¿qué otra cosa podemos hacer? ¡Ja-James! ¿No es un soldado retirado? ¿No dijo que conocía a alguien muy influyente? ¡Llámalo para que venga, rápido!”, dijo Alyssa ent