Thea también se sorprendió.
¿Qué estaba pasando?
“¿Q-Quiénes son ustedes?”. Thea miró a la gente arrodillada en el suelo.
El hombre que iba en la delantera dijo respetuosamente: “Señorita Thea, el Rey Dragón nos ha dado la orden de escoltarla hasta la residencia”.
Thea se quedó atónita y se apresuró a preguntar: “¿James? ¿Dónde está?”.
“Por favor, venga con nosotros, Señorita Thea. Lo sabrá cuando lleguemos a la residencia”.
Maxine se acercó a Thea, le lanzó una mirada y preguntó: “No te creerás sus tonterías, ¿verdad?”.
Obviamente, Thea no les creía. No era tan estúpida.
Sin embargo, James estaba siendo controlado, y reunirse con él sería un reto. Sin embargo, era necesario reunirse con él para discutir la situación.
Thea respondió: “Iré contigo”.
Maxine la apartó rápidamente y le dijo: “¿Eres estúpida? James pasó por muchos problemas para rescatar a Quincy y a los demás. Caerás en una trampa si los sigues. ¿No le estarías causando más problemas si te capturan y te usan par