Capítulo 123
|| PUNTO DE VISTA DE BELLONA ||
La noche después de la rueda de prensa, la casa estaba inquietantemente silenciosa.
Demasiado silenciosa.
Dante reforzó la seguridad, duplicó el número de guardias e incluso tenía un arma a mano, por si acaso. Seth De La Torre dormía en la habitación infantil, con su pequeño pecho subiendo y bajando tranquilamente bajo su manta azul claro. Fui a verlo al menos una docena de veces, incapaz de sacudirme la ansiedad que se apoderaba de mí.
Y entonces sucedió.
Era casi medianoche cuando me desperté sobresaltada, con el corazón latiéndome con fuerza contra las costillas.
La alarma de la casa sonaba a todo volumen.
Me quité las mantas y corrí hacia la habitación infantil.
Vacía.
La cuna estaba vacía.
«¿Seth?», grité, con la voz quebrada por el terror. «¡Seth!».
Salí tambaleándome al pasillo y casi choqué con Dante, que ya estaba armado, con el rostro desencajado por la furia.
«Se ha ido», sollocé. «Dante, alguien se lo ha llevado...».
Antes de qu