Qué mierda. ¿Por qué no me dejaban verlo? Yo quería hacerlo. Y lo peor, es que los sollozos y gritos de las demás personas no me dejaban pensar bien. Una mujer estaba chillando en el patio, mientras Melody se bebía un vaso de lo que parecía ser tequila. Sergie se había tirado en una hamaca cerca de la piscina, su rostro estaba pálido, y su mirada ida. El tío de Giovanni, Alonzo, estaba con su padre en el despacho. Hasta había venido otro capo d