A la mañana siguiente, me despierto sintiéndome como la mujer más feliz del mundo, pero mi alegría es efímera cuando recibimos una llamada esta mañana diciendo que tenemos que irnos a Sicilia lo antes posible. Carlos ha hecho algunos problemas en Sicilia. Hizo bombardear una de las bases de papá. Toda la familia se va a Sicilia lo antes posible. Acabo de terminar de empacar las cosas de Enzo y mi equipaje mientras él llama al piloto y hace otras consultas necesarias. Bajo las escaleras para hacerle saber que estoy lista.
—Bebé, tengo todo lo que necesitamos, podemos seguir nuestro camino—le digo.
—Esta bien vamos. Haré qu