Magnolia colgó el teléfono enseguida, maldiciendo a Ricardo. Realmente no había esperado que Ricardo viajara y no pudiera esperarla.
Acarició el vientre, sintiendo el ligero bulto que estaba dando a luz a dos pequeñas vidas.
Pensó en el otro día cuando la abuela Vargas se operó y Alexandra había venido a intentar ver si estaba embarazada, lo había mantenido en secreto a Alexandra, no estaba segura de cuándo Alexandra haría algo estúpido.
Quería que Alexandra fuera la inteligente.
En ese momento, Magnolia recibió un WhatsApp de Roberto: [Magnolia, ¡voy a recogerte!]
Al verlo, se le escapó una sonrisa, no importaba lo que estuviera pasando por Alexandra, pues nada, iba a vivir en la Ciudad Sur cuando llegara el momento.
Le respondió a Roberto: [Salgo en un minuto.]
Roberto miró su teléfono, sonrió y le dijo a David, —Magnolia dijo que saliera enseguida. Nunca he recogido a mi prima, ¿crees que le gustará el regalo que he preparado?
David echó un vistazo a los regalos que había en el asie