Ya sin Carlos ni Maite, Mariana y Jordan se sentaron frente a la estufa, en el sillón, abrazados y tapados por una frazada.-
- ¿Qué te han parecido Carlos y Maite? -
- Me han agradado, claro, son tus amigos.- Jordan se separó un poco de ella y le interrogó
- ¿Por qué son mis amigos?, ¿qué clase de respuesta es esa Mariana?
- No es de ninguna clase, solo pienso que por un par de horas de conversación no puedo hacerme un juicio real.-
- Son buena gente, te lo aseguro. Y me han ayudado mucho, muchas veces.-
- Eso no lo discuto, pero no puedes negarme que lo único que hicieron fue hablar mal de Elda y maravillas de German e Isabel, como si ellos fueran unos ángeles.
- ¿Qué te sucede Mariana?, no sé qué te haya dicho Elda, pero tus padres fueron personas maravillosas que lo único que hicieron todos estos años fu