Diego, se quedó paralizado, el miedo de fallarle a ella también, se apoderó de él, todo su cuerpo temblaba.
«Dios, ayúdame» suplicó en su mente, inhaló y exhaló varias veces, entonces recordó las súplicas de Paloma, observó el rostro angelical del pequeño Alejandro, quién abrió sus tiernos ojos y lo miró, entonces se armó de valor.
—Rápido hay que llevarla al quirófano —indicó—. Llamen al anestesiólogo, preparen todo.
—Usted no trabaja aquí —reclamó una enfermera.
—Sí esa muchacha se muere, y su niña también todos ustedes van a perder su trabajo, se los aseguro —amenazó.
Aquella enfermera se sonrió con ironía; pero la mujer que había discutido con Diego, a la entrada de la sala de emergencias se acercó a su compañera y murmuró a su oído, entonces la que se burló del doctor Serrano, palideció.
—Venga conmigo doctor —solicitó.
Le proporcionaron a Diego, el traje para entrar al quirófano, mientras
Queridos lectores en esta vida todo acto, tiene una causa y una consecuencia. Iván empieza a pagar todo el daño que le hizo a Paloma, también está en prisión siendo inocente. ¿Qué sucederá? ¿Lo quieren descubrir? sigan leyendo.