Capítulo 7 – Un buen amigo.
No supe como pero mi cerebro desconectó el resto de la noche, parecía que lo que había sucedido era tan irreal, tan insoportable para mi mente, que tan sólo desconecté, sin apenas darme cuenta de lo que sucedía.
David me lavó, me dio de cenar y me metió en la cama, sin tan siquiera decir una palabra sobre aquello.
Cuando desperté al día siguiente, con tan sólo una sábana sobre mi cuerpo, me asusté bastante, ante la posibilidad de que hubiese pasado algo entre él y yo, aunque no podía recordarlo.