CAPÍTULO 10 – LA SENSUALIDAD DE LOS BAILES LATINOS.
Me encontraba en el porche, junto a mi abuela, ambas terminábamos de pelar las habas para el almuerzo, mientras los chicos jugaban al futbol en el jardín.
María, mi hermana mayor, caminó hacia nosotras, justo después de haber alimentado a su pequeño bebé, Omar, parecía dispuesta a entablar conversación conmigo, podía notarlo, quería descubrir muchas más cosas sobre David.