CAPÍTULO 18 – INSULTOS
Estaba en el hospital, con los ojos aun cerrados, mientras percibía como todos negaban con la cabeza, parecían estar discutiendo sobre David. Él policía que se había atrevido a entrar en su casa.
Me levanté de la cama, con dificultad, pues aún me dolía bastante la herida que tenía en la pierna, me había dado de lleno en el muslo inferior. Pero era una herida superficial que no parecía habe