Alex Fletcher
Anoche apenas dormí pensando en Liv. Es tan guapa, y aunque ha cambiado un poco de estilo, pude ver que aún conserva ese aire dulce e inocente, a pesar de intentar ocultarlo proyectando la imagen de una mujer sofisticada.
Después de que se subiera al taxi, no iba a volver a ese cóctel ni a estar con Violet y sus despistadas amigas como si nada hubiera pasado. Porque sí. Liv ha vuelto, lo que significa que ya no hay otra mujer para mí, y Violet es historia.
Al día siguiente, me levanté antes del amanecer y salí a correr para aliviar la tensión. Las ganas de ir tras Olivia son tan fuertes que me duelen. Necesito controlarme, tengo que actuar con calma para que mi plan funcione.
Al volver de correr, me di una ducha, decidí tomar el café que Nancy me había dejado en la mesa a tiempo y me fui a trabajar. Evité las llamadas de Violet todo el día, a pesar de que insistió tanto e incluso llamó al número de la empresa, algo que odio porque nunca recibo llamadas personales.
Despué