Narrado por Dr. Nick Brown

La cuarta noche. El día había sido una tortura de precisión clínica y evitación física. Después de que Emma me rechazara en la oscuridad, usando mi propia ley, la atmósfera en el hospital era insoportable. Ella mantenía una distancia profesional gélida, su rostro era una máscara de negación absoluta. Yo no podía concentrarme. La sensación de su boca en la mía, el calor de su rendición, había destruido mi capacidad de cálculo.

Esta noche, la lucha terminaba. Yo no podía soportar otra noche de vigilia forzada y rechazo.

Entré en la suite. El expediente que me había traído a casa estaba olvidado en el escritorio. Me quité el traje, mi mente era una hoja en blanco, solo con un objetivo: la confrontación final