Jen Saldaña
Miami
Desperté en un consultorio médico sin saber bien lo que me había ocurrido o pasado, me sentía muy mal y me daba vueltas la cabeza, ni siquiera hice el intento por levantarme, porque estaba segura que no lo podía hacer y que caería de regreso a la camilla. De pronto la imagen borrosa y distorsionada de Dulce se manifestó ante mis desconcertados ojos.
–Jen, prima hasta que reaccionas – Dijo Dulce al borde del llanto – Por favor dime, ¿Cómo te sientes?
Tocó mi cara y mi frente como comprobando a ver su tenía fiebre, pero ni siquiera tenía algún síntoma de eso. Yo solo tenía la necesidad de irme a mi casa, salir de aquí de una buena vez.
–Dulce, ¿Dónde estamos? No me acuerdo de nada – Reconocí apenada.
–Jen, estábamos en el cine y te desmayaste prima. Emiliano y yo te trajimos a consulta médica e incluso ya te revisó la doctora.
–En serio prima no era necesario, me desmayé seguramente por tantas cosas que me pasaron en estas últimas semanas y ¿Dónde está Emiliano?
–Él es