Jen Smirnoff
Miami
–Peter, mi vida – Sasha se levantó y se dieron un beso ella y Peter, delante de todos nosotros – Te he extrañado mucho y ya quería verte.
–Y yo a ti, mi amor.
–Déjense de cosas y a lo que hemos venido – Jake rompió el silencio – Lo siento mucho señor Hamilton, por lo que le dije a Peter, pero está usted viendo frente a sus propios ojos, la causa y el motivo de mi molestia. Su hijo, no respeta a mi hermana, no respeta a mi padre, no me respeta a mí y lo que es peor, tampoco lo respeta a usted, con eso le digo todo.
Jake estaba enfadado, por más que yo le había dicho que debía permanecer tranquilo, esto que acabamos de ver lo enojó más de la cuenta y en cierto punto tenía razón porque Peter, había besado a Sasha, como si los dos estuvieran solos aunque un beso demostrará que la quería, debían hacerlo en privado.
Peter soltó a Sasha y caminó hasta quedar frente a frente con Jake, no sé porque mi esposo no se quedó callado mejor, hasta que Mijaíl o el señor Hamilton, me